El optimismo puede definirse como una característica disposicional de la personalidad que media entre los acontecimientos externos y la interpretación personal de los mismos. Una tendencia a esperar que el futuro depare resultados favorables.
El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir.
La principal diferencia que existe entre una actitud optimista y su contrapuesto –el pesimismo- radica en el enfoque con que se aprecian las cosas: empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades nos provoca apatía y desánimo. El optimismo supone hacer ese mismo esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades.
En general, parece que las personas más optimistas tienden a tener mejor humor, a ser más perseverantes y existosas e, incluso, a tener mejor estado de salud física.
De hecho, uno de los resultados más consistentes en la literatura científica es que aquellas personas que poseen altos niveles de optimismo y esperanza (ambos tienen que ver con la expectativa de resultados positivos en el futuro y con la creencia en la propia capacidad de alcanzar metas) tienden a salir fortalecidos y a encontrar beneficio en situaciones traumáticas y estresantes.
Consulte con un psicólogo online en:
www.terapiaenlinea.es
Consulte con un psicólogo online en:
www.terapiaenlinea.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario