
Sobrevivió desde 1942 hasta 1945 en diferentes campos de concentración nazis.
A raíz de esta experiencia escribió el famoso libro "El hombre en busca de sentido". Frankl afirma
que la vida tiene sentido bajo cualquier circunstancia, aún en situaciones límite como el dolor, la enfermedad, la pérdida de un ser querido, etc…
Su experiencia es un testimonio sobre la fuerza del espíritu humano para afrontarse a sí mismo y a la vida, para poder configurarla sobreponiéndose a una situación precisa.
En cualquier situación, no necesariamente en el campo de concentración, es posible experimentar esta fuerza del espíritu para vivir por un sentido, asumir su responsabilidad e instituir su libertad. Para Frankl, estas tres capacidades son las características principales de la existencia.
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