La preocupación es como una mecedora: te permite moverte pero no te lleva a ningún sitio. (Wenday Koch)
Cuando nos encontramos en fase de cólera y descontrol, cuando los pensamientos derrotistas nos dominan y en consecuencia perdemos nuestra lucidez lo mejor es parar en seco. No hay que hacer ni decir nada, sino que es conveniente quedarse en silencio hasta recuperar nuestra paz, nuestro equilibrio interior y nuestra cordura.
Es importante que sepamos detectar cuando la situación nos domina y vamos a la deriva para que con la mínima capacidad de autoconsciencia y de lucidez que nos quede, no hagamos nada en ese momento que pueda empeorar la situación ni tomemos ninguna decisión que luego podamos lamentar.
Siempre nos quedan restos de cordura para retomar las riendas perdidas y volver al control de nosotros mismos desde una actitud conscientemente positiva.
Consulte con un psicólogo en:
www.terapiaenlinea.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario